El fabricante taiwanés Foxconn está considerando realizar una inversión de U$S 12.000 millones en San Pablo, Brasil, para ensamblar teléfonos iPhone, tabletas iPad y monitores en general. El contratista posee a Apple como su principal cliente y cuenta con el apoyo de esta firma para el desembarco en la octava economía del mundo.
Foxconn negocia la radicación de la planta con el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, aunque las negociaciones habían comenzado hace un año con la administración de Lula Da Silva. El anuncio de inversión sería inminente. Este martes, el ministro de Ciencia y Tecnología brasileño, Aloizio Mercadante, afirmó a la cadena O’Globo que la taiwanesa “comenzará a producir la tablet (de Apple) hacia finales de noviembre”.
Mercadante anadió que por estos momentos se están discutiendo los detalles de la radicación del plan de inversiones: infraestructura tecnológica que demanda la inversión, lugar físico de emplazamiento y beneficios fiscales que ofrece el Gobierno de Brasil para materializar el desembolso.
Una inversión de U$S 12.000 millones sería la más reciente de una serie de medidas que está tomando Foxconn para establecer operaciones lejos de su centro manufacturero en la ciudad de Shenzhen, en el sur de China, donde los crecientes costos laborales han obligado a muchas compañías a implementar operaciones en zonas más baratas del país asiático.
Foxconn negocia la radicación de la planta con el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, aunque las negociaciones habían comenzado hace un año con la administración de Lula Da Silva. El anuncio de inversión sería inminente. Este martes, el ministro de Ciencia y Tecnología brasileño, Aloizio Mercadante, afirmó a la cadena O’Globo que la taiwanesa “comenzará a producir la tablet (de Apple) hacia finales de noviembre”.
Mercadante anadió que por estos momentos se están discutiendo los detalles de la radicación del plan de inversiones: infraestructura tecnológica que demanda la inversión, lugar físico de emplazamiento y beneficios fiscales que ofrece el Gobierno de Brasil para materializar el desembolso.
Una inversión de U$S 12.000 millones sería la más reciente de una serie de medidas que está tomando Foxconn para establecer operaciones lejos de su centro manufacturero en la ciudad de Shenzhen, en el sur de China, donde los crecientes costos laborales han obligado a muchas compañías a implementar operaciones en zonas más baratas del país asiático.
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